Hola chic@s! hace justo un año escribí un post sobre una grave enfermedad que nos afecta a todas las apasionadas del mundo costuril. Yo la denominaba AOT (acumulación obsesiva de telas) y por vuestros comentarios pude observar que somos muuuuchas las que acumulamos telas bonitas sin saber muy bien por que. Solo porque nos gusta y porque quizás algún día, en alguna galaxia muy muy lejana, seremos capaces de meterle las tijeras y hacernos algo con ellas.
Pues bien, pasado un año desde esa entrada y un año desde el reto que me lancé a mí misma, hoy vengo a presentaros los datos empíricos sobre la evolución de mi enfermedad. Os adelanto que creo que lo mío no tiene cura, aunque sí reconozco que últimamente suelo comprar con un poco más de cabeza, de forma que tal y como compro la tela procuro cortarla para crearme el compromiso de coserla (aunque alguna cosilla se me ha quedado por el camino, ejem, ejem). Esto lo hago más que nada por espacio, porque en mi casa ya casi ni cabemos con tanto chisme.
El año pasado os ponía esta foto de mi alijo a fecha enero de 2014, y aunque han ido entrando y saliendo muchas más telas, esto es lo que hice con las que fotografié por aquel entonces:
1.- Con la tela número 1 hice este vestido de hada para Carnaval. Los restos los usé en los trajes de Elsa que cosí para el cumpleaños de mi peque. Doy gracias a Dios por haberme deshecho ya de esta tela tan engorrosa de coser y a la que le cogí manía:
2.- La tela número 2 junto con la número 5 fueron a parar a la blusa cruzada en la espalda de Cosotela:
3.-Parte de la tela número 3 la usé en las batas escolares que les hice a las niñas para este curso:
4.- La tela número 4 la intercambié con Paqui de Mi Pequeño Dedal y técnicamente hablando ha sido usada, puesto que ella hizo un simpático mono para su niña.Yo usé la que ella me envió pero el resultado no me hizo mucha gracia y sigue inacabado en mi mesa de costura. Con su permiso pongo aquí una foto del mono que Paqui cosió (Paqui avisame si quieres que la quite):
5.- La tela número 6 se la endiñé regalé a mi amiga Lola, que me dió a cambio una viyela rosa muy mona de la cual salió un engendro que no llegué a bloguear. Técnicamente he gastado una tela, no? jajajaja. Esto es echarle morro al asunto.
6.- Las telas números 7 y 8 fueron destinadas a mi versión de la archifamosa camiseta Plantain que nunca llegué a terminar. Aun tengo tela como para hacer 4 Plantains más..¿en qué estaría yo pensando?
7.- Las telas 9, 10 y 11 fueron a parar a las fundas del carrito de mis sobrinos mellizos. Mi hermana dice que llamaron mucho la atención. Fue muy curioso porque Oiane de Costura con Ternura reconoció a mi hermana por la calle precisamente por las fundas del cochecito y le envió recuerdos para mí..jeje
8.- Las telas 12 y 13 las destiné al bolso Viator de Cosiendo y Aprendiendo, y el resto a hacer unas fundas a los cojines de mi sofá. De esta tela ya no me queda nada de nada, agoté hasta el último trocito.
9.- Por último, la tela número 14 la usé para hacer este kimono que Irene llevó al cole, cuando estaba aprendiendo las letras abecedario.
Bueno he de decir que de la mayoría de las telas anteriores me quedan algunos retales, algunos lo bastante grande como para confeccionar otras prendas.
Y ahora viene la prueba de fuego. Estas son las telas acumuladas al día de hoy. (He quitado retales pequeños para no desanimarme..jeje)