Hola chic@s! Como os anunció ayer María La inglesita en esta entrada, yo soy una de las víctimas participantes en el reto Telaria Bee. Cuando María nos propuso participar en este reto me lancé de cabeza. La idea de coser algo adaptado a nuestro estilo partiendo de una tela alejada de nuestro nivel de confort me llamó poderosamente la atención.
Al abrir el paquete con las telas que me había mandado, durante unos segundo sentí bastante alivio. No me había mandado ningún estampado psicodélico ni ningún género de punto (obviamente mis puntos débiles). Acto seguido me sentí un poco desconcertada porque me había mandado unas telas básicas que en principio no eran muy complicadas de coser. Hasta que caí en la cuenta de la diabólica combinación de ambas telas...
...las telas que recibí fueron medio metro de tela de algodón blanco de excelente calidad (aqui) y 25 centímetros de rayas verticales verdes y blancas (aqui). Mi cerebro tardó medio segundo en hacer la conexión: rayas verdiblancas = rayas béticas.
Algunas no lo entenderéis, pero en Sevilla, rayas verdiblancas de ese tono solo pueden ser dos cosas: o rayas del Betis o toldos de casetas de feria...jejeje.
Ahí es donde se encontraba el verdadero reto: confeccionar algo ponible intentando apartar de mi cabeza la idea de equipación futbolera.
Reconozco que me costó bastante centrarme en qué coser. No se me iba de la cabeza idea de la niña vestida del Palmerín y más cuando pregunté a mi marido qué le parecía la tela y empezó a tararear el himno del Betis. Que conste que en casa no somos nada futboleros y nos da igual un equipo que otro. Lo mismo hubiera pensado si me hubiera mandado telas blaugranas o azules y amarillas del Cádiz.
El caso es que estuve varios días dándole vueltas a qué coser. Rebusqué por todas las mercerías que conozco algún tipo de adorno que suavizace ese tono de verde o qué rompiese por alguna parte, pero no encontré nada que me convenciera demasiado.Pensé cortar la tela al contrahilo para que las rayas fueran horizontales, pero con 25 cms no podía hacer casi nada. Incluso pensé en hacer algún complemento tipo bolso, cartera o una bolsa para el pan, pero la tela blanca no me parecía adecuada para eso.
Finalmente se me ocurrió que podía hacerle a la niña algo para llevar en casa y más concretamente un camisón, ya que es tan presumida que no quiere dormir con pijama nunca jamás aunque sea invierno. Y he aquí el resultado:
El patrón está sacado de este tutorial que encontré en Pinterest. El original iba anudado al cuello pero como era para dormir pensé que era mejor cruzar los tirantes en la espalda. La trasera se ajusta con una goma que dejé flojita para que fuese más cómodo. Como veis no tiene mucha complicación.
Y ahora os dejos unas fotos en movimiento para que lo veáis en todo su esplendor.
¿Qué os parece? La dueña está contenta con su camisón fresquito, cómodo y supersuave, aunque hubiera preferido que las rayas hubieran sido rosas en lugar de verdes...jejeje. Pero bueno si alguna vez nos invitan al Benito Villamarín pues ya estamos preparadas..jajajaj
Pues hasta aquí mi participación en el reto Telaria Bee. Voy corriendo a ver qué han cosido las demás participantes.
Un beso y hasta la próxima.
Al abrir el paquete con las telas que me había mandado, durante unos segundo sentí bastante alivio. No me había mandado ningún estampado psicodélico ni ningún género de punto (obviamente mis puntos débiles). Acto seguido me sentí un poco desconcertada porque me había mandado unas telas básicas que en principio no eran muy complicadas de coser. Hasta que caí en la cuenta de la diabólica combinación de ambas telas...
...las telas que recibí fueron medio metro de tela de algodón blanco de excelente calidad (aqui) y 25 centímetros de rayas verticales verdes y blancas (aqui). Mi cerebro tardó medio segundo en hacer la conexión: rayas verdiblancas = rayas béticas.
Algunas no lo entenderéis, pero en Sevilla, rayas verdiblancas de ese tono solo pueden ser dos cosas: o rayas del Betis o toldos de casetas de feria...jejeje.
Ahí es donde se encontraba el verdadero reto: confeccionar algo ponible intentando apartar de mi cabeza la idea de equipación futbolera.
Reconozco que me costó bastante centrarme en qué coser. No se me iba de la cabeza idea de la niña vestida del Palmerín y más cuando pregunté a mi marido qué le parecía la tela y empezó a tararear el himno del Betis. Que conste que en casa no somos nada futboleros y nos da igual un equipo que otro. Lo mismo hubiera pensado si me hubiera mandado telas blaugranas o azules y amarillas del Cádiz.
El caso es que estuve varios días dándole vueltas a qué coser. Rebusqué por todas las mercerías que conozco algún tipo de adorno que suavizace ese tono de verde o qué rompiese por alguna parte, pero no encontré nada que me convenciera demasiado.Pensé cortar la tela al contrahilo para que las rayas fueran horizontales, pero con 25 cms no podía hacer casi nada. Incluso pensé en hacer algún complemento tipo bolso, cartera o una bolsa para el pan, pero la tela blanca no me parecía adecuada para eso.
Finalmente se me ocurrió que podía hacerle a la niña algo para llevar en casa y más concretamente un camisón, ya que es tan presumida que no quiere dormir con pijama nunca jamás aunque sea invierno. Y he aquí el resultado:
El patrón está sacado de este tutorial que encontré en Pinterest. El original iba anudado al cuello pero como era para dormir pensé que era mejor cruzar los tirantes en la espalda. La trasera se ajusta con una goma que dejé flojita para que fuese más cómodo. Como veis no tiene mucha complicación.
Y ahora os dejos unas fotos en movimiento para que lo veáis en todo su esplendor.
¿Qué os parece? La dueña está contenta con su camisón fresquito, cómodo y supersuave, aunque hubiera preferido que las rayas hubieran sido rosas en lugar de verdes...jejeje. Pero bueno si alguna vez nos invitan al Benito Villamarín pues ya estamos preparadas..jajajaj
Pues hasta aquí mi participación en el reto Telaria Bee. Voy corriendo a ver qué han cosido las demás participantes.
Un beso y hasta la próxima.