Hola chic@s! Este verano, que acaba mañana (oficialmente, aunque sigamos teniendo temperaturas altas), ha sido el verano de las blusas y los shorts. Creo estos conjuntos han sido lo que más han usado mis hijas, sobre todo la pequeña, ya que la mayor se rebeló y decidió que solo quería llevar camisetas de tirantes finos...
Para mi gusto, las blusas con shorts son ideales para saltar, jugar, correr y hacer el mono en los columpios. Son fresquitas y dan un toque elegante al look sin necesidad de llevar mucho recargamiento.
Las blusas que os enseño hoy y que ya había enseñado en Instagram, son dos versiones distintas de un mismo patrón. Se trata del modelo B del libro de patrones japoneses Happy Homemade: Sew Chic Kids, que me regalaron las Navidades pasadas. El realidad hay varios modelos en el libro que se basan en este patrón. Y es que este libro tiene unos patrones básicos y atemporales, que son ideales para hacer modificaciones y versiones. Lo que sí me da pereza es el tema de calcar y de añadir margen de costura. Ya me he declarado muchas veces amante del pdf con su margen de costura incluido. Yo el tema de calcar lo llevo regular :) y por eso no lo he usado tanto como me gustaría.
La primera versión que hice de la blusa es esta en plumeti blanco del que me sobró de los vestidos de arras (AQUI). Las mangas las hice de una tira bordada blanca ancha que tenía rodando por uno de mis cajones de costura desde hacía mucho tiempo... ¿no os da satisfacción usar algo que llevabais guardando largo tiempo? Para mi es como una "justificación" a mi síndrome de Diógenes costuril...jejeje
La modelo, como casi siempre últimamente, no tenía ganas de posar y la tuve que pillar un poco a traición. La blusa, de corte sencillo, se compone de un canesú de escote cuadrado forrado y faldilla fruncida. Las manguitas son de tira bordada. La espalda se cierra con dos presillas y botones blancos a juego. El canesú quedó un poco desbocado. Luego, leyendo por Internet, muchas chicas comentaban que los patrones japoneses suelen tallar grande por lo que para la versión que le hice a la hermana hice algunas modificaciones. En ambos casos la talla es la 4.
La blusa de Elena, como veis, está confeccionada siguiendo el mismo patrón, al que añadí un pequeño volantito alrededor del canesú para darle un toque diferente. La trasera se cierra con una presillas de hilos y dos botones nacarados.
La tela es un precioso plumeti estampado de Traetela del año pasado. Y fue un regalo de mi amiga Charo Murciano. Charo se hizo el año pasado una blusa la mar de chula con esta tela. Le dije que me encantaba la tela y ni corta ni perezosa me envió lo que le había sobrado por si yo lo podía aprovechar. No sé exactamente cuanta tela era, pero sí que tuve que hacer un poco de tetris para cortar la blusa y que no me sobró nada de nada. ¡Da gusto tener amigas así!
Esta blusa la hemos usado mucho, muchísimo este verano. Espero que el año que viene pueda seguir usandola porque es más bien larguita.
¿Qué os parece a vosotras?
Aún me quedan algunas costuras veraniegas que enseñaros.Voy un poco retrasada con las costuras otoñales, pero como aun hace calor por aquí abajo, tengo excusa ¿no?
Un besote y hasta la próxima
La modelo, como casi siempre últimamente, no tenía ganas de posar y la tuve que pillar un poco a traición. La blusa, de corte sencillo, se compone de un canesú de escote cuadrado forrado y faldilla fruncida. Las manguitas son de tira bordada. La espalda se cierra con dos presillas y botones blancos a juego. El canesú quedó un poco desbocado. Luego, leyendo por Internet, muchas chicas comentaban que los patrones japoneses suelen tallar grande por lo que para la versión que le hice a la hermana hice algunas modificaciones. En ambos casos la talla es la 4.
La blusa de Elena, como veis, está confeccionada siguiendo el mismo patrón, al que añadí un pequeño volantito alrededor del canesú para darle un toque diferente. La trasera se cierra con una presillas de hilos y dos botones nacarados.
La tela es un precioso plumeti estampado de Traetela del año pasado. Y fue un regalo de mi amiga Charo Murciano. Charo se hizo el año pasado una blusa la mar de chula con esta tela. Le dije que me encantaba la tela y ni corta ni perezosa me envió lo que le había sobrado por si yo lo podía aprovechar. No sé exactamente cuanta tela era, pero sí que tuve que hacer un poco de tetris para cortar la blusa y que no me sobró nada de nada. ¡Da gusto tener amigas así!
Esta blusa la hemos usado mucho, muchísimo este verano. Espero que el año que viene pueda seguir usandola porque es más bien larguita.
¿Qué os parece a vosotras?
Aún me quedan algunas costuras veraniegas que enseñaros.Voy un poco retrasada con las costuras otoñales, pero como aun hace calor por aquí abajo, tengo excusa ¿no?
Un besote y hasta la próxima