Hola chic@s! Dentro de unas semanitas estaremos todas en plena vorágine de regalos navideños. Yo soy una pesrona a la que le gusta esmerarse mucho a la hora de comprar regalos. Lo pienso mucho y le doy muchas vueltas al coco tratando de encontrar el regalo perfecto. Y si es para un bebé que va a nacer siempre procuro pensar en los gustos de la mamá, si es clásica, informal o le va el rollo hippie..Modestia aparte, casi siempre suelo acertar, aunque cuando llego a un callejón sin salida y no tengo ni idea de qué regalar siempre puedo acudir a la socorrida tarjeta regalo..
Por eso me da mucho coraje la gente que te regala lo primero que pilla o que te regala pensando en su gusto en lugar del de la persona destinataria; vamos, cuando se ve claramente que han comprado algo por salir del paso. Supongo que a todas nos habrá pasado al tener a nuestros bebés, encontrarnos con regalos que no son de nuestro gusto.Es lo que yo suelo llamar regalos-pestiño. Cuando nació mi primera hija, yo como primeriza-tontorrona, me tragué algunos de esos regalitos. Me daba vergüenza-apuro descambiar ciertos vestidos por no quedar mal con la persona que me lo había regalado y al final me quedé con cosas que mi hija ni siquiera llegó a estrenar. Al nacer la segunda ,me negué a seguir haciendo el tonto y cosa que no me gustaba se iba directamente de vuelta a la tienda. Recuerdo un vestido de El Corte Inglés ,de la talla 6 meses, con el fondo gris y flores amarillas y moradas, con lazos de tercipelo morado que nada más abrirlo se me tuvo que notar en la cara que no me gustaba nada... se fue directamente de vuelta y me traje un petito rosa más acorde con la edad de mi bebé.
Bueno, pues a lo que iba con esto del arte de regalar: una vecina me dijo que me iba a regalar unos vestidos para las niñas, para que fueran iguales en Semana Santa. Yo le dije que me parecía bien..hasta que me trajo los modelitos en cuestión: no sólo eran feos (corte evasé, de fondo gris y con flores amarillas y rosas, piquillos grises, con dos lacitos del mismo tono), es que encima estaban muy mal hechos. Mal rematados, el forro tiraba por la parte de las sisas, los botones mal cosidos y los lacitos deshilachados... vamos un poema! Que me quejo yo de los míos, pero que estos estaban muchísimo peor..Total que me fui directamente a decirle que a la niña no le quedaba bien y que por favor me diese el ticket para ir a descambiarlo... cual fue mi sorpresa cuando me dijo , por más que insistí, que no hacía falta que ella los descambiaba y que me traería otros..Me trajo otros dos vestidos estampados en flores rojas y blancas muy juntas, que personalmente me parecían feísimos ( y que conste que es mejor que el primero).. La hechura estaba bien, pero el estampado me mataba... El de la talla 36 meses tenía un pase, pero el pequeño aún está con la etiqueta. Se lo probé a la chica y parecía que iba disfrazada con un kimono: vamos que a mí me gustan los colores alegres para los niños..pero esto para un bebé que aún ni se sienta ,como que no.
A la mayor se lo probé por darle una oportunidad y me dijo:
- Mamá ¿esto es un disfraz?
- (Aguantándome la risa) No hija, es un vestido muy bonito (hipócrita pérdida)
- Pues no me gusta- y acto seguido empezó a llorar para que se lo quitase. Normalmente no consiento en perretas sobre la ropa.. pero esta vez le tuve que dar la razón a la niña y ponerle otra cosa..
A lo que me vengo a referir es que esa Sra yo creo que se tomó muy pocas molestias en pensar qué ropita era de mi gusto y compró pensando en el suyo y encima no quería darme ni el ticket ni había pedido ticket regalo. Me imagino que fue porque no viese lo que le costaron los vestidos, que viendo que la confección no era muy buena, no debió ser mucho. Le dije que les quedaban bien porque no quería arriesgarme a un tercer modelito de este tipo... jaja
Con esto no quiero dar la impresión de desagradecida, todo lo contrario.. pero regalar por regalar cualquier cosa tampoco me parece bien y si encima no te dan el ticket, pues peor..
Besos
