Hola chic@s! ¿qué tal el fin de semana? el nuestro muy bien, en plan tranquilo en el campo y disfrutando ya del buen tiempo y la piscina. Pero hoy lunes..ufff .. estoy que me caigo. Mi peque sigue en sus trece y nos ha dado una noche que para qué. Reconozco que esta vez la peor parte se la ha llevado mi marido porque yo estaba catatónica.. pero eso no me quita la nochecita flamenca que nos ha dado la jodía niña, que ha estado de juerga entre las 4 y las 6 de la mañana. ¡Y eso que se durmió pasadas las 12 de la noche! Creo que hoy no habré dormido más de 4 horas.. y es que ayer tampoco dormimos mucho más, aunque al ser fin de semana pudimos echarnos una siestecita. Sé que es una racha y que pasará, porque esto ya lo hemos vivido con Irene.. y que no hay mal que cien años dure.. ¡qué le vamos a hacer!.. pero eso no quita para estar ya más que harta de las fiestas nocturnas.
Bueno, os dejo ya de rollo y os enseño la costura del fin de semana. Esta vez, os vuelvo a traer un vestido rápido y fresquito para Irene. Y como no, otra versión de mi patrón favorito del verano: el peasant dress. No prometo que éste sea el último, pero de momento mis ansias están calmadas y voy a tirarme a por otras hechuras. Y dejaré de daros la lata con el mismo tema ;)
Esta vez he variado un poco el modelo. Le he cambiado las mangas por unas rizadas que dejan el sobaquillo más al aire (flutter sleeves), rematadas con un biés blanco. Una vez terminado el vestido, creo que por el tipo de tela, me daba la sensación un poco de pijama. Así que decidí colocarle un elástico a la cintura para evitar que se viera un vestido pijamoso.
Hacía un poco de aire y las fotos en el tendedero están un poco regulares. Prometo fotos con relleno en cuanto las tenga. Como ya han dado las vacaciones, le he dado permiso a Irene para que lleve todos los días vestidos y faldas.. y ella está como loca. Y aunque le dije que de vez en cuando también podría llevar pantalones cortos, me dijo muy convencida que nanai de la China.. o falda o vestido. ¡me ha salido presumida!
En fin, cuando tenga 15 años y sólo quiera vestir de negro o con piercings y tatuajes, recordaré esta estapa con añoranza.
Chicas, mi mente hoy no está para mucho más. Un besos y feliz lunes (las que podáis).